Al final de la operación, se requiere de un tiempo para que el cabello trasplantado se adhiera de forma natural al cuero cabelludo y así se mantenga en el lugar donde se injertó. Durante este período, el cuero cabelludo estará muy sensible. En los primeros días las raíces recién injertadas pueden desprenderse con mucha facilidad debido a un movimiento descuidado, también las raíces que no pueden agarrarse al cuero cabelludo se caen y el proceso de trasplante falla parcialmente. Para evitar este problema el primer lavado se realiza dentro de los 3-4 días posteriores al trasplante de cabello, para darle un tiempo prudencial a que las raíces se adhieran al cuero cabelludo. Este proceso debe realizarse según las recomendaciones del médico para no dañar los folículos pilosos. Lavarlo rápidamente puede dañar los folículos pilosos, por lo que se debe ser cuidadoso al momento de lavar la cabeza.
El propósito del lavado del cabello es limpiar las costras del cuero cabelludo y permitir que el cabello respire. El cabello se debe lavar de la manera señalada por el médico aproximadamente durante 1 mes. Es importante aprender a realizar el proceso de lavado ya que usted lo debe realizar por su cuenta durante el tiempo que indique su médico. Después de que complete el período de lavado especial usted podrá lavar su cabello de forma normal nuevamente. Este tiempo especial será indicado por su médico.
¿Cómo lavar pelo tras injerto capilar?
Lavarse el pelo después de un injerto capilar es algo que no debe tomarse a la ligera. No podemos hacerlo de la misma manera en la que normalmente lo haríamos. Hay que tener en cuenta que la primera vez que lavemos nuestro cabello después del implante es por lo menos entre dos o cuatro días después del procedimiento. Primero que nada, lo más recomendable es utilizar champú que no contenga parabenos, especialmente del utilizado por los médicos antes de cirugías. También hay que tener en cuenta que no debemos restregar con fuerza, rascar o masajear el cuero cabelludo directamente durante la primera semana después de la cirugía. Para lavarnos el cabello debemos frotar gentilmente de manera vertical, sin presionar con fuerza el cuero cabelludo. De igual manera debemos evitar que altas presiones de agua golpeen nuestra cabeza mientras nos bañamos. El agua que usemos para bañarnos debe estar tibia y si alguien nos puede ayudar durante la primera lavada, haría las cosas mucho mas sencillas.
Referencias:
