El término shock loss (pérdida por choque) se refiere a una pérdida severa del pelo después de un injerto capilar pues el cuero cabelludo ha sido sometido a un procedimiento no natural. El pelo se trasplanta de una parte de la cabeza a otra durante el proceso; sin embargo, si el tratamiento no se realiza correctamente, la persona puede experimentar un shock loss después de la operación debido a problemas o efectos secundarios.
El shock loss después de un injerto capilar involucra tanto al proveedor como al receptor; En este caso, el pelo existente e implantado se caerá. El shock loss puede ocurrir por una variedad de causas, y la persona puede llegar a sentirse acomplejada si su pelo original comienza a caerse, particularmente porque el objetivo principal de la cirugía es evitar que se caiga el pelo. En muchos casos, mientras tanto, estos pelos volverán; además, hay una variedad de terapias disponibles para prevenir o reducir el shock loss.
Es de vital importancia comprender que el shock loss difiere de la caída natural del pelo, que generalmente ocurre después de la cirugía. Durante la operación, lo más probable es que se caiga el pelo recién implantado después de varias semanas; esta es una parte normal del ciclo de desarrollo del pelo y no es un problema importante, ya que el pelo implantado volverá a crecer después de varias semanas.
El shock loss, por otro lado, afectará no solo al pelo transferido sino también al pelo original. Este shock loss puede ocurrir debido a la falta de experiencia del equipo quirúrgico, pero también puede ocurrir si los folículos pilosos en el sitio donante han comenzado a ser dañados por la hormona DHT.
El shock loss es poco común después de los procedimientos de injerto capilar y, cuando ocurre, suele ser muy breve, y el pelo vuelve a crecer después de varios meses. La mayoría de los pacientes también pueden reducir el riesgo de shock loss mediante el uso de medicamentos como el minoxidil, que ayuda a espesar los pelos trasplantados.
¿El shock loss ocurre siempre?
No, la pérdida por impacto no siempre ocurre. Es un fenómeno poco común en todos los tratamientos capilares, que ocurre en aproximadamente el 5% de todos los casos. Además, el 99 por ciento de los casos de shock loss son transitorios, con un período de recuperación del pelo estimado de tres meses. Cuando ocurre el shock loss, generalmente se debe a daños en los folículos sanos vecinos, irritación de la cabeza o un tallo del pelo dañado. Según el patrón de su pelo, la mayoría de los médicos extraerán los pelos individuales uno por uno, utilizando técnicas FUE para evitar estos problemas. Cada filamento de pelo se extraerá de un sitio donante utilizando una herramienta de perforación para garantizar un movimiento mínimo durante el tratamiento.
¿El pelo vuelve a crecer después del shock loss?
Este proceso, que se considera como shock shedding (Caída por choque), este es un proceso esperado. Estos pelos caídos vuelven a crecer entre 4 y 8 meses para nunca más caerse por un shock loss. La técnica utilizada en el injerto capilar afecta directamente al proceso postoperatorio.
Referencias:
