El injerto de pelo; Es una solución natural y permanente al problema de insuficiencia del pelo y la calvicie en personas con caída o pérdida del pelo. El proceso de injerto de folículos sanos con métodos microquirúrgicos en áreas donde el folículo ya no está activo y comienza a pronunciarse la calvicie se llama injerto capilar. Este injerto capilar sano es del propio paciente que se agrega en el área donde falta pelo.
En el injerto capilar, que se definirá como el proceso de transferencia de folículos pilosos sanos y transferibles al área de calvicie, el significado del área donante es la zona donde los folículos del pelo son tomados para ser transferidos al área de calvicie. En el injerto capilar, las áreas que pueden ser áreas donantes generalmente son áreas como la nuca, la cabeza, el cuello, el mentón, el pecho, los hombros y las piernas.
Las áreas donantes que se utilizarán en el injerto capilar, como la nuca, la barba o el pecho, se pueden dividir en dos categorías principales. Áreas donantes en el área del cuerpo; mandíbula superior e inferior, pecho, hombro y pierna. Y el área de la cabeza, en el cual, solo se puede seleccionar la nuca como área donante.
A excepción de los casos en que es necesario, generalmente no se realiza el injerto capilar de los folículos extraídos del área del cuerpo. En los casos en que la zona más productiva y la primera zona de la nuca son insuficientes, se examina la segunda zona preferida, la zona de la mandíbula inferior y superior. Si esta zona que es resistente a caída no es suficiente, se comprueba la zona del pecho, pero la eficacia que se obtiene aquí varía de un paciente a otro. En tales casos, es útil realizar un injerto de prueba. Después de haber evaluado estas zonas y, si aun así no es suficiente, es posible que no se proporcione suficiente transferencia de folículos para cubrir el área donde la calvicie está en cuestión.
Una de las preguntas más recurrentes en la mente de la gente cuando la zona donante no tiene suficientes folículos es si será posible o no, injertar el pelo de otra persona. Este tema ha sido una pregunta no solo hecha por las personas con este problema, sino también por los médicos.
La primera investigación sobre este tema fue realizada en 1999 por el Dr. Colin Jahoda y los resultados que registró son sorprendentes. En su estudio, el Dr. Colin Jahoda injertó pelo de su propio cuero cabelludo a los brazos de su esposa y colega la Dr. Amanda Reynolds. Según los resultados de la investigación, el cuerpo de la Dr. Amanda Reynolds no rechazó el tejido masculino y se observó crecimiento del pelo. Después de estudios genéticos, se confirmó que las células del brazo de la Dr. Amanda Reynolds tenían cromosomas masculinos y femeninos.
Sin embargo, según investigaciones posteriores, pueden surgir problemas en el injerto capilar incluso en gemelos con los mismos códigos de ADN. Incluso si el proceso de injerto capilar de persona a persona es exitoso, existe el riesgo de que el propio paciente pierda el pelo, además de la posibilidad de que el cuerpo lo rechace después de un tiempo.
Aunque en la actualidad no existe un tratamiento para el injerto de folículos capilares tomados de otra persona, los estudios y experimentos sobre este tema parecen ofrecer esa opción en el futuro.
¿Por qué no se puede trasplantar pelo de otra persona?
Teniendo en cuenta los distintos tipos de injertos que pueden existir, y sabiendo que de todas maneras van a ser cuerpos extraños que el mismo organismo va a recibir, se evita utilizar pelo de otra persona al realizar un injerto capilar para minimizar a cero las posibilidades de rechazo. Muchos pacientes llegan buscando la opción de tener una barba magnífica o una cabellera abundante como la que pueden llegar a tener inclusive familiares o amigos muy cercanos, sin embargo, la respuesta es desafortunadamente no se puede, ya que los folículos que se extraen del cabello siempre llevan con ellos una pequeña cantidad de tejido epitelial que, por más pequeña que sea, carga consigo parte de la carga genética de esa otra persona.
Ahora, si se estuviera teniendo en cuenta esta carga genética y el hecho de que no se comparten los mismos genes exactos en la persona receptora, es probable que se genere un rechazo por parte del sistema inmunológico de la persona receptora, y para ello sería necesario recurrir a medicación depresora del sistema inmunológico, circunstancia que puede llegar a significar infecciones u otro tipo de consecuencias que pueden ser evitables si se utiliza el folículo del mismo receptor.
Referencias: